Receta de costillas de cerdo a la barbacoa o BBQ spareribs, en la parrilla. Para chuparte los dedos. Fáciles, ricas y listas en 20 minutos.
Para la receta de hoy nos hemos inspirado en una receta tradicional del sur de Estados Unidos. Las costillas de cerdo son uno de los principales platos en las barbacoas estadounidenses, donde existe variedad de cortes, dependiendo de como se hacen las costillas, o el tipo de plato a preparar.
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Tipos de costillas de cerdo o cortes de costillar
Baby back spareribs
Este tipo de corte de costilla, se obtiene de la parte superior – central del la columna vertebral. Según muchos expertos y entusiastas de la parrilla, este es el corte perfecto para hacer costillas ahumadas. Al contrario de lo que su nombre parece indicar, “baby” no hace referencia a un cerdo joven o de pequeño tamaño, sino a que simplemente, el tamaño de estas costillas es inferior si se compraran a las de otra zonas.
Texas spareribs
Este tipo de corte se obtiene de la parte frontal inferior, próxima a las paletillas, y media del animal. Se caracteriza por que incluye partes de carne magra, y cartílago en uno de los lados. Si pides un costillar de cerdo en tu carnicería en España, este es, con mucha probabilidad, el tipo de corte que obtendrás, con costillas de diferente longitud. Es un corte con una forma muy característica, acabado en punta
San Luis o St. Louis style spareribs
Se trata de un corte muy similar al Texas, pero en este caso, las costillas han cortado todas a la misma longitud, de manera que la pieza de carne es rectangular. Este es el corte perfecto si quieres preparar las costillas por raciones individuales.
Consejo o truco para unas costillas de cerdo tiernas y jugosas
Antes de comenzar a cocinar estas costillas de cerdo a la barbacoa, debes hacer algo muy importante con la carne, y es quitar la membrana de las costillas.
La membrana de las costillas es esa capa de color blanquecino, semitransparente, que se encuentra en la parte inferior de las costillas, pegada al hueso. Es posible que el corte que hayas comprado, ya no la tenga, pero en caso contrario, hay que retirarla para que las costillas se cocinen de manera adecuada.
Si no lo haces, esta membrana, una vez asada, queda fibrosa (es elastina) y pegada a la carne. Tanto la presentación como la textura de las costillas empeora si se cocina con ella.
Retirar esta membrana es muy sencillo: desde uno de los extremos, sujétala con papel de cocina o un trapo, y comienza a tirar lentamente de ella.
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