Esta guarnición de tubérculos está asada, hecha al horno. La receta es ideal como acompañamiento para carnes y pescados. Las guarniciones de temporada, y esta especialmente de invierno, es un acompañamiento para los asados de Navidad.
Llevo unas semanas que voy loca, pero no os preocupéis que no me olvido de vosotros y sigo preparando recetas nuevas, eso si lo que antes me costaba una tarde ahora me cuesta 3 días, porque ahora el peque esta para comérselo, el lunes que viene cumple su primer año, y os podéis imaginar como estamos, todo el día jugando.
Además, ahora hace muy buen tiempo, ayer teníamos 26 ºC que aquí en Noruega es clima tropical y si lo sumamos a que amanece a las 4:00 de la mañana y la puesta de sol no es hasta las 22:00 más o menos, podéis imaginaros la locura que hay. Así que tenemos que aprovechar todo el tiempo que podamos con el sol, porque aquí nunca sabemos cuando acabará ;-).
Otras guarniciones para acompañar a tus platos de carne o pescado que os proponemos son:
Por cierto, me acabo de acordar ahora que os estaba contando el horario de verano, que hace 2 años cuando llegamos a Noruega a vivir, unos amigos portugueses nos contaron que su hija pequeña que entonces tenia 2 años, el primer verano de estar aquí, les preguntaba “¿papá, por qué aquí en Noruega en verano, sólo comemos , dormimos y nunca cenamos?” o-) pobrecilla. Ella asociaba la cena a la oscuridad, #cosasdeniños
Regístrate ahora para recibir las recetas en tu correo.
Una guarnición de lujo. Y a disfrutar del peque que el tiempo ya ves como corre y ahora es cuando mas bonitos están.
Besinos
Ay, aprovecha a tu niño que ahora está para comérselo..que crecen demasiado rápido y para cuando te des cuenta, lo tienes estudiando fuera. Me encanta tu receta, aquí ahora las remolachas y los rabanitos están en su mejor momento.
Besos y disfruta de Noruega.
Marialuisa
No logro decidir qué e gustó más, si la receta o la cantidad de anécdotas que van con ella.
Preciosa entrada, Ana, en todo sentido.
Hay algunos tubérculos desconocidos por completo (qué variedad de remolachas) y otros que ya había escuchado nombrar (como el colinabo), pero lo más interesante de todo es la adaptación local que se puede hacer de una receta tan versátil como esta.
¡A seguir disfrutando del soy y tu niño, todo se pasa tan rápido! Cariños.