Gambones a la sal: una receta sencilla con un sabor espectacular

Gambones a la sal: una receta sencilla con un sabor espectacular

Si hay algo que me encanta de la cocina es cuando consigues hacer un plato increíble con el mínimo esfuerzo. Y los gambones a la sal son el claro ejemplo de que, a veces, menos es más. Esta receta es perfecta para aquellos momentos en los que quieres sorprender sin complicarte demasiado en la cocina. Además, se cocina sin una gota de aceite, lo que la hace más ligera y saludable.

¿Por qué cocinar los gambones a la sal?

Cocinar a la sal tiene muchas ventajas. La sal actúa como una especie de horno natural que sella los jugos dentro de los gambones, evitando que se sequen y potenciando su sabor sin necesidad de añadir condimentos extras. No necesitas aceite, ni ajo, ni limón (aunque puedes añadirlo después si te gusta). Es la técnica ideal para disfrutar del sabor puro del marisco, con la textura perfecta y sin riesgo de que queden chiclosos o secos.

Gambones a la sal: una receta sencilla con un sabor espectacular
Gambones a la sal: una receta sencilla con un sabor espectacular

Además, el proceso es limpio y rápido: no hay salpicaduras de aceite, no hay olores fuertes y el resultado es de restaurante. No hace humo ni deja olores persistentes en la cocina, lo que lo convierte en una opción ideal para quienes prefieren cocinar sin impregnar toda la casa de aroma a marisco.

Gambones a la sal: una receta sencilla con un sabor espectacular

Gambones a la sal: una receta sencilla con un sabor espectacular

4.7 de 3 votos
Plato: Sin categoríaCocina: CaseraDificultad: Fácil
Raciones

4

raciones
Preparación

5

minutos
Cocinado

10

minutos
Calorías

115

kcal
Total

15

minutos

Los gambones a la sal son una forma sencilla y deliciosa de cocinar marisco sin complicaciones. Se hornean cubiertos de sal gruesa, lo que ayuda a mantener su jugosidad y realzar su sabor natural sin necesidad de aceite ni condimentos. Además, es una técnica sin humo, ni olores fuertes en la cocina, lo que la convierte en una opción práctica y saludable. En pocos minutos, obtendrás gambones con una textura perfecta y un sabor puro, ideales para disfrutar solos o acompañados de una ensalada fresca o un vino blanco. ¡Una receta fácil con resultado de restaurante!

Modo cocina

Mantiene la pantalla encendida mientras cocinas

Ingredientes

  • 12 gambones grandes.

  • 1 kg de sal gorda.

  • Bandeja de horno

Elaboración

  • Preparación: Precalienta el horno a 200°C. Algunas recetas sugieren temperaturas entre 180°C y 190°C con tiempos de horneado de 10 a 20 minutos, dependiendo del tamaño de los gambones y del punto de cocción deseado. En mi experiencia, 200°C durante 8-10 minutos consigue un equilibrio perfecto entre sabor y textura.Gambones a la sal: una receta sencilla con un sabor espectacular
  • Cubrir con sal: Cubre completamente los gambones con otra capa de sal. No te preocupes, no quedarán demasiado salados, ya que la cáscara actúa como barrera.Gambones a la sal: una receta sencilla con un sabor espectacular
  • Horneado: Mete la bandeja en el horno y hornea durante unos 8-10 minutos. No hace falta darles la vuelta ni hacer nada más.
  • Servir: Rompe la capa de sal con cuidado y retira los gambones. Sacude el exceso de sal antes de servirlos.Gambones a la sal: una receta sencilla con un sabor espectacular

Consejos y curiosidades

  • No los peles antes de hornear. La cáscara protege la carne y mantiene la textura jugosa.
  • Si te gusta un toque de limón, añádelo después. Hornearlos con limón puede hacer que la carne se reseque.
  • Acompáñalos con un buen vino blanco o un verdejo bien frío. La combinación es perfecta para una cena especial.

Si quieres complementar este plato con otras recetas deliciosas, te recomiendo probar el salpicón de marisco, una opción fresca y ligera perfecta para acompañar los gambones. También puedes optar por unas clásicas gambas al ajillo, llenas de sabor y muy fáciles de hacer. Y si buscas un contraste de texturas, una ensalada de col, manzana y zanahoria puede ser el complemento ideal. Puedes encontrar estas recetas en nuestra web, y combinarlas con tus gambones para una experiencia completa.

Un pequeño recuerdo…

La primera vez que probé los gambones a la sal fue en casa de un amigo que insistió en que era la forma más fácil y deliciosa de hacer marisco. Yo, escéptica, pensaba que la sal los haría incomibles, demasiado fuertes. ¡Qué equivocada estaba! Desde ese día, se ha convertido en mi receta infalible cuando quiero quedar bien sin complicarme la vida.

Si nunca has probado esta técnica, te animo a hacerlo. Es rápida, saludable y te garantiza gambones perfectos cada vez.

¿Te animas a probarlos? ¡Cuéntamelo en los comentarios y dime qué te ha parecido!

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«Bon Profit»

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