La fabada asturiana es uno de los platos más emblemáticos de la cocina española. Originaria de Asturias, esta receta combina la cremosidad de las fabes con el sabor intenso del compango (chorizo, morcilla y panceta), dando lugar a un guiso contundente, perfecto para los días fríos o para una comida familiar de domingo.
En esta versión paso a paso, te contamos todos los trucos para conseguir que las fabes queden suaves y enteras, y que el caldo tenga ese espesor característico que hace que la fabada se convierta en un plato de diez.
👉 Y si te gustan los guisos tradicionales, también puedes probar nuestra receta de lentejas con verduras o unas patatas a la riojana dos platos de cuchara con mucha historia.
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Consejos para una fabada perfecta
- El agua importa: si puedes, utiliza agua mineral blanda para que las fabes se cuezan mejor.
- Reposo: como muchos guisos, la fabada está más rica de un día para otro.
- Compango auténtico: si no encuentras productos asturianos, busca embutidos ahumados de calidad.
👉 Para completar tu menú, puedes acompañar la fabada con un arroz con leche cremoso o una tarta de Santiago y tendrás un auténtico festín de sabor asturiano.
Preguntas frecuentes
¿Se puede hacer fabada en olla exprés?
Sí, aunque la textura de las fabes es mejor en cocción lenta. En olla rápida necesitarás unos 35-40 minutos.
¿Se puede congelar?
Sí, aunque lo ideal es congelarla sin la morcilla para que no amargue.
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