Anchoas de Getaria Maisor: tradición que conquista Netflix

Hace unos días, y casi por casualidad, redescubrimos un rincón muy especial del País Vasco gracias a Somebody Feeds Phil, el popular programa de Netflix donde Phil Rosenthal recorre el planeta en busca de historias y sabores auténticos. En su última visita a Euskadi, hizo parada en Getaria, y allí se dejó enamorar por las anchoas artesanales de Maisor, las mismas que yo descubrí hace tiempo y que me tienen absolutamente conquistada.

La primera vez que visité Maisor fue durante una escapada a San Sebastián. En aquella ocasión, gracias al premio de Nueces de California por mi receta de sardinas marinadas en cítricos, tuve la suerte de cenar en el Restaurante Kokotxa —¡una experiencia inolvidable!—. Aprovechando el viaje, no podía dejar de visitar a mis amigos, auténticos artesanos de las que, para mí, son las mejores anchoas del Cantábrico.

En el episodio de Netflix, se ve a Phil fascinado con el proceso: mujeres y hombres que, con paciencia infinita, limpian, filetean y envasan cada anchoa a mano, conservando esa tradición que se transmite de generación en generación. Yo lo viví en persona: el aroma a mar, la destreza de las manos, el cuidado en cada detalle… es imposible no rendirse ante semejante trabajo bien hecho.

Si en la pantalla ya parecen irresistibles, imagínatelas en tu mesa: pan crujiente, un buen aceite de oliva virgen extra y una copa fría de txakolí… felicidad en estado puro.

La visita de Somebody Feeds Phil ha llevado el nombre de Maisor y de Getaria mucho más allá de Euskadi. Ahora, todo el mundo sabe que aquí no solo se hace un producto de calidad, sino que se mantiene viva una historia de mar, paciencia y sabor.