Después de unos días de vacaciones volvemos con las pilas cargadas, y con el postre de verano favorito en casa, sobre todo ahora que las frutas del bosque están en su mejor momento, al peque le encantan los arándanos, y las frutas rojas y negras, en la guarde tienen de todas las clases en el patio, y van yendo y comiendo cuando les apetece, grosellas, moras, arándanos, etc.
El postre de hoy es muy sencillo, y podéis usar las frutas que mas os gusten.
Para este postre he usado, la base de la Tarta de queso philadelphia, pero en lugar de poner una base de galletas, la vertemos en copas. Y añadimos una rama de vainilla, para aromatizarla.
Ingredientes para 4 personas
- 1 tarrina de queso de untar.
- 300 ml de nata.
- 700 ml de leche.
- 75 g de azúcar.
- 2 sobres de cuajada.
- 1 rama de vainilla.
- Frutos rojos (fresas, arándanos, moras, grosellas, frambuesas…).
Elaboración
- Apartamos un vaso de leche fría y disolvemos los sobres de cuajada.
- En un cazo ponemos, la nata, el resto de la leche, el azúcar y el queso, mezclamos bien y ponemos a hervir, una vez comience a hervir, abrimos la rama de vainilla, y agregamos a la leche, añadimos el vaso de leche que habíamos apartado con la cuajada, y ponemos a hervir nuevamente sin dejar de mover.
- Vertemos en las copas y dejamos que enfríe, primero fuera de la nevera, y luego ya en nevera como mínimo 4 horas.
- Para servir ponemos por encima, arándanos, moras, frambuesas, grosellas, kiwi… lo que mas nos apetezca y listo!
La verdad que tiene una pinta buenísima. Encima con moras, frambuesas y arándanos que son unos frutos que me encantan.