El queso de oveja es uno de los numerosos recursos gastronómicos que ofrece la cocina española. Tanto para consumir solo, como siendo un acompañante o ingrediente principal en tapas y montaditos; esta joya tiene muchas posibilidades y es un producto que nunca deja de sorprender. Quizá por ello cada vez más público decide comprar quesos online y buscar entre una amplia oferta de gran calidad.
Las opciones de crear tapas con queso de oveja son múltiples, ya que es un alimento que combina a la perfección con carne, pescados y verduras; o incluso combinando ingredientes de diferente procedencia. Es el caso de un pequeño canapé con anchoas y mermelada, en el que el toque ovino ofrece un punto especial. Es un resultado ideal para muchos contextos, que se puede ver tanto en cenas en casa como en grandes eventos; pues tiene un proceso de elaboración sencillo y el resultado es exquisito. Se utiliza a modo de aperitivo, ya sea antes de la comida o cena.
Un hojaldre relleno con queso de oveja es otra tapa, ésta más elaborada, que gusta a la mayoría de comensales. Es un plato más elaborado, más por el tiempo de espera mientras se cocina en el horno que por la dificultad. La ventaja de este plato es que puede combinarse con un largo listado de productos. Cebolla, tomate o pimiento, entre otros, combinarán bien. Otro plato elaborado y que dejará boquiabiertos a los invitados es el que lleva queso curado de oveja macerado a las finas hierbas. Requiere ajo, pimentón, finas hierbas y unos 250 gramos de la materia prima. Un poco de pan, al lado, siempre es bien recibido en estos casos. Una propuesta más sencilla, pero no por ello menos rica, es la de una tapa con queso, tomate rallado, trozos de huevo cocido y aceite de módena. Estos ingredientes expuestos sobre una rebanada de pan deja un resultado delicioso. Es fácil de elaborar y suele gustar, ya que combina alimentos de calidad, saludables y de buen sabor.
Más elaboración, sabor irresistible
Si se dispone de un poco más de tiempo, se puede utilizar un producto que aporta un sabor muy singular como es el dátil, si bien éste requiere de una mayor preparación. Se retira el hueso y se combina con una capa de queso y otra de bacon, antes de dejarlo en el horno durante unos quince minutos. El resultado es una tapa muy original y rica en proteínas y sabor. Hay dátiles producidos en España que tienen una gran calidad y que se pueden encontrar a buen precio.
¿Conoces la torta de queso de oveja? Es una gustosa tapa que se combina con panceta y albaricoques secos sobre un pequeño trozo de pan. La carne se calienta ligeramente -en el microondas es suficiente- y el queso se deja a temperatura ambiente. También con carne como recurso principal se puede obtener una tapa más contundente, que sirve incluso como plato principal. Es un salteado de ternera con verduras que se cocina en la sartén y al cual se añade varias cucharadas de queso de oveja. Este producto también combina bien con la fruta debido a que no es tan fuerte como otros tipos de derivados lácteos. La pera es la fruta que mejor se adapta a su sabor y puede servir como acompañante en una tostada, en la que también se incluye algún fruto seco como las nueces. El resultado es delicioso, al igual que si se utiliza el aguacate, un alimento que ha ganado protagonismo en las recetas de los españoles. Se puede mezclar con un poco de miel y el desenlace es también muy positivo.
Montaditos de todos los sabores
Los montaditos implican menos tiempo de dedicación, pero posiblemente más ingenio y creatividad para buscar ideas nuevas y originales. En ese sentido, la mermelada de higos es un producto diferente, no tan habitual en las despensas, y que combina muy bien con el queso de oveja. Estos dos productos ya pueden completar un bocado muy placentero. Otros ingredientes que aportan una muy buena sensación son la albahaca y el tomate cherry. Ambos pueden fusionarse en el mismo montadito, junto al queso, para traer otra pieza gastronómica, mediterránea y doméstica, para los coleccionistas. No necesitan paso por el calor, ya que se venden para su consumo directo.
La escalivada es también un producto que puede tener un buen resultado si se combina con el queso de oveja. Si bien se utiliza con más frecuencia sobre una galleta salada, en formato de tapa; no hay que descartarlo para bocadillos pequeños. La receta es un lujo para el paladar, con cebolla, pimientos, berenjena, aceite, vino blanco y queso. Se elabora primero la escalivada en el horno y después se añade el huevo rallado y los trozos de queso.
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