Parker ha lanzado al mercado una colección de plumas inspiradas en personas inspiradoras, y me han pedido que os cuente como y porque empecé con la aventura del blog.
Los que me conocéis en persona sabéis que me encantan las plumas, no hay nada comparable a escribir con ellas, nada más bonito que un trazo hecho con una estilográfica, y la sensación de la tinta sobre el papel, hay quien lo convierte en casi un arte. Cuando mi abuelo me regalo mi primera pluma y me enseño a escribir con ella, me conformaba con no mancharme jejeje.
Desde que tengo memoria, recuerdo estar pegada al delantal de mi madre y de mi abuela, me encantaba ayudarles en la cocina, preparar la comida, y a pensar -¿qué vamos a hacer hoy de comer?. Entonces abrían la nevera y zas, con 4 cosas preparaban la comida del día incluso la del día siguiente.
En casa no se tira nada y hay que aprovecharlo todo, si hacían un puchero, de segundo había croquetas y otro día arroz al horno, y si me apuráis con la verdura preparaban un puré, pero en realidad creo que lo que más me gustaba era cuando venían mis tías, mis primos, mis hermanos y todos disfrutábamos de la comida, y decían -¿esto como lo haces?, mama, ¡está buenísimo! -, esa sensación de transmitir en la comida, lo que estabas sintiendo, ver disfrutar a los demás con tu trabajo.
Creo que esa fue una de las razones por la que estudie cocina, la capacidad y la libertad que te dan los fogones para experimentar y crear, porque todo se puede variar y mejorar en la cocina, del mismo modo que las plumas o los cuchillos, cada cocinero, cada madre, cada cocinillas, le da un punto diferente, especial y particular a las recetas.
Y aunque después de estudiar cocina fui por otros caminos, nunca deje de estar en contacto con la gastronomía y la enología; coordinaba cursos de productos mediterráneos, de cata de vinos. Pero sobre todo en casa organizaba cenas y catas con amigos. Algunos sábados les llamaba y les decía -¿podéis venir a cenar?, he hecho una receta nueva y quiero que la probéis, o tengo unos vinos de una variedad que me gustaría catar con vosotros. Lo mejor de la cocina es que es un trabajo que una vez hecho es efímero, nunca se repite, nunca podrás volver a probar ese bocado, porque la próxima vez será diferente, de igual modo que un pintor no puede calcar sus cuadros aunque parezcan que son iguales. Siempre hay una variación por pequeña que sea, y eso es lo que hace especial a la cocina, pero no hace falta preparar grandes banquetes ni complicadas recetas, solo hace falta ponerles mucho cariño, una simple tortilla, a veces puede sabernos al mejor de los caviares.
En 2009 nos trasladamos a vivir a Madrid una temporada, y como propósito de año nuevo nació el blog, primero como recordatorio para mí de las recetas, tiempos, elaboraciones. Así era más fácil encontrar mis propias recetas. Para mis amigos y familia les venía genial, porque siempre que tienen una duda o una cena me llaman, para preguntarme que pueden hacer, así que el blog nació como un diario de recetas sin más intención que esa.
Cuando a Eduardo, mitad del blog, le diagnosticaron alergia al gluten, y después de probar los panes y elaboraciones que venden en grandes superficies, empezamos a probar recetas, panes, elaboraciones con harina especial, y muchas, por no deciros más de la mitad de lo intentábamos hacer teníamos que tirarlo, porque las harinas sin gluten son muy difíciles de trabajar, hay que tener mucho cuidado con algunos alimentos porque pueden contener gluten, pero empezamos a hacer pan, encontrar marcas muy buenas de pasta con las que preparar recetas, y en mi inseparable libreta empecé a apuntar cantidades y medidas.
Nos lo he dicho antes, pero en mi bolso siempre va una libreta y una pluma, donde escribo las recetas, las publicaciones semanales, que ideas se me van ocurriendo, dibujo el esquema de la presentación del plato…., jeje sin mi libreta no soy nadie.
Se llama “Cocina Con Poco” , porque como ya os he explicado con poco se puede hacer mucho en la cocina. Al principio de empezar a elaborar recetas sin gluten me di cuenta que muchas veces eran recetas complicadas o por el simple hecho de poner sin gluten, había quien lo tomaba de forma peyorativa, por eso empecé a publicar recetas sin gluten tratándolas de forma natural, y poniendo su equivalente con gluten, porque las personas con intolerancia o alergia al gluten pueden disfrutar de los mismos platos, solo necesitamos variar las harinas y de eso se trata también CocinaConPoco, de hacer las cosas un poco más fáciles a los damas.
Otra de las secciones que tenía ganas de incluir fue la de vinos y licores. Tenemos caldos tan buenos y tan poco conocidos, que una de las metas del blog es dar a conocer bodegas y vinos. 3 años después el blog sigue con la misma filosofía, preparo las recetas y las fotografío para que podáis disfrutar de ellas, algunas de ellas con el paso a paso, para que sea más sencilla la explicación, para animar a los cocinillas a probar cosas nuevas, y para que los que nunca han cogido un delantal se animen a hacerlo, además como bien reza el nombre con poco tiempo, poco dinero, pocos ingredientes.