Un viaje a Islandia era un asunto pendiente. Cuando comenzamos a planificar esta aventura, palabras como coronavirus, covid-19 o pandemia, eran desconocidas para todos nosotros.
Organizar un viaje a Islandia por nuestra cuenta, sin agencia, por libre, con un mapa en blanco, requiere de mucho tiempo, planificación y horas de búsqueda en internet en para encontrar vuelos, alojamientos, coche de alquiler, visitas, etc.
En circunstancias normales, un plazo de dos años para este tipo de aventura es algo razonable, por lo que comenzamos a planificar todo en 2018. Organizamos un viaje para dos adultos y un niño, durante 10 días, por carretera, realizando un recorrido completo alrededor de la isla con un coche de alquiler 4×4, alojándonos en hoteles, cabins o cottages.
El momento de volar a Reykjavik llegó este mes de Julio, pero para entonces, todo había cambiado debido al virus.
Como quizá sepáis, vivimos en Noruega, por lo que nuestra situación a la hora de viajar era distinta a la que tenían muchos países de la Unión Europea, y especialmente, España.
Por aquel entonces, principios de Julio 2020, las restricciones a la movilidad entre los países Escandinavos (Noruega, Suecia, Dinamarca, Finlandia e Islandia) eran mínimas. El único requisito obligatorio para poder viajar a Islandia, desde Oslo (Gardemoen OSL) a Reykjavik (Keflavik KEF), era realizar realizar un pre-registro, y abonar por adelantado el coste de un test PCR (unos 60 € por viajero), que se realizaría nada más aterrizar, en el propio aeropuerto. Si la prueba para Covid era negativa (como así fue – los resultados estaban disponibles a las pocas horas), tendríamos absoluta libertad para movernos por el país.
Nada mas llegar, nos dimos cuenta que este iba a ser un viaje atípico. Encontramos una isla vacía, prácticamente sin turistas, por lo que pudimos disfrutar en muchas ocasiones de las localizaciones en exclusiva, y además, con un tiempo excelente (¡sólo llovió el ultimo día!). No se puede pedir más.
Vamos a dar tan solo unas indicaciones mínimas sobre los lugares qué visitar, qué ver, dónde comer y dónde alojarse, día a día. En aras de la brevedad, no hemos querido dar descripciones detalladas de los lugares. Hemos preferido aportar una visión mas personal, resaltado singularidades o detalles concretos que rara vez se comentan o se encuentran en las guías de viaje y otras webs.
La publicación está dividida en tres partes. Este es el primero de los tres post que dedicamos al viaje.
Comida. Restaurantes y supermercados
Islandia es un país caro para comer y fuera de la capital puede resultar algo difícil encontrar lugares donde sirvan comida de calidad.
No existen cadenas de comida rápida internacionales, aunque si algunas franquicias locales. También es posible encontrar comida rápida en los centros comerciales de Reykjavík, y comida tipo hot-dogs en las gasolineras.
Si buscáis restaurantes de calidad en Reykjavík, la oferta es amplia, y los precios elevados.
Cuando tuvimos la oportunidad, disfrutamos de la cocina local en algunos restaurantes a lo largo de la ruta. De ello hablamos más en detalle en la segunda y tercera parte del post.
Lo mas sencillo, económico y flexible es comprar en un súper. Para nosotros, resultó fácil encontrar productos sin gluten en todos ellos.
Tres cadenas acaparan gran parte del mercado: Bonus, Kronan y Netto. Fuera de la capital encontrareis establecimientos relativamente pequeños, con oferta y horarios limitados. Tenedlo en cuenta cuando planifiquéis la ruta.
Coche de alquiler
Representa una parte importante del presupuesto, y es uno de los elementos que mas dudas suscitan a la hora de contratar. ¿4×4, berlina, camper…?. Que la elección sea correcta o incorrecta, dependerá del tipo de turismo que tengáis pensado hacer. En nuestro caso, acertamos alquilando un 4×4.
Aunque no estéis pensado conducir por pistas F, muchas de las carreteras de la isla son de grava, y se encuentran mas o menos accidentadas. Los utilitarios, berlinas, etc. son adecuados si tenéis pensado quedaros alrededor de Reykjavik, pero a poco que os alejéis de la capital, la cosa se complica.
Existen decenas de empresas de coches de alquiler en Islandia, gran variedad de precios, flotas, etc. Nosotros alquilamos con Reykjavík Cars. Cuando hicimos la reserva, unos 9 meses antes de viajar, era la que mejor precio ofrecía para el coche que queríamos.
Por ultimo: los seguros del coche. Contratamos el seguro mas completo y os recomendamos hacer lo mismo. La mas mínima abolladura, o piedra contra el parabrisas -¡que las habrá!-, os puede salir realmente cara, y arruinaros la experiencia. Una de las razones mas desconocidas que causan daño a los coches en Islandia es el fuerte viento. Si no vas con cuidado al abrir las puertas, el viento puede doblarlas.
Mapa de la ruta
Día 1 | Llegada
Ruta
Oslo (Gardemoen) → Reykjavik (Keflavik KEF) → Þorlákshöfn.
Distancia: 85 Km.
Tiempo de conducción: 1 h.
Resumen del itinerario
El primer día de viaje, si hay vuelo de por medio, es un día prácticamente perdido. Desde que salimos de casa hasta que llegamos a nuestro alojamiento, pasaron mas de 8 horas, y eso que en el aire, estuvimos tan solo 120 minutos.
Antes de dirigirnos al la cabin, pasamos por uno de los supermercados de la zona para las compras.
Para alojarnos durante la primera noche elegimos una cabaña, cottage o cabin, completamete equipada, a unos 80 km al este del aeropuerto, que nos serviría como punto de partida. Nuestra ruta termina por hoy en la Black Beach Guesthouse cerca de la localidad de Þorlákshöfn.
Este es el tipo de alojamiento que más utilizamos a lo largo de la ruta. Se trata de pequeñas casas de madera, de unos 30 – 40 m2, completamente equipadas, con baño, cocina, utensilios, baño y camas.
Dia 2 | Círculo Dorado
Ruta
Þorlákshöfn → The Lava Tunnel → crater Kerið → geyser Strokkur → cascada Gullfoss → cascada Seljalandsfoss → Hvolsvöllur.
Distancia: 260 km.
Tiempo de conducción: 4 h.
Resumen del itinerario
Nuestro primer destino se encuentra a unos 12 km de la cabin. Se trata del The Lava Tunnel, unos de los túneles de lava más espectaculares del mundo. La formación se explota de manera comercial y es perfectamente accesible. El recorrido, dura aproximadamente 1 hora. Sin duda, una visita poco común, no incluida en los paquetes turísticos tradicionales. Como anécdota: debido a las especiales circunstancias de nuestro viaje, realizamos la visita en exclusiva, tan solo nosotros tres y el guía. Una experiencia única, y difícilmente repetible.
La siguiente parada del día fue el crater Kerið; se trata de un lago de cráter volcánico, con un característico color rojizo. El área es de fácil acceso, con aparcamiento al pie de la formación. Se puede caminar alrededor del borde del cráter, así como también acceder a su fondo. La entrada está regulada con una pequeña tarifa.
Siguiendo la ruta hacia el norte, nos encontramos con uno de los iconos turísticos de Islandia: el geyser Strokkur. Zona de muy fácil y libre acceso. El recorrido esta perfectamente señalizado, junto a un centro de visitantes con cafetería y baños.
Continuamos dirección norte, hasta llegar a Gullfoss, o cascada dorada. Impresionante por su tamaño y caudal, pero en mi opinión, no estaría entre las tres mejores de todo el viaje. El acceso es completamente libre.
Para finalizar la jornada, pusimos rumbo sur, hacia Seljalandsfoss, una elegante cola de caballo, la cual, además, es posible rodear. El acceso hasta la cascada no entraña ninguna dificultad, pero pasear por su parte trasera, es algo más arriesgado. Nosotros lo hicimos sin dificultad y con un niño. El acceso el libre, pero el aparcamiento es de pago.
Llegamos al final de nuestra jornada, donde nos alojamos en The Garage Studio Appartments. El lugar excedió nuestras expectativas, altamente recomendable, sin duda, uno de los mejores de todo el viaje. Despertar y encontrar una cascada en tu ventana es algo fuera de lo común.
Dia 3 | Sur de Islandia | Localizaciones de Juego de Tronos
Ruta
Hvolsvöllur → Skógafoss → Dyrhólaey → Reynisfjara → Fjaðrárgljúfur → Öræfi
Distancia: 245 km.
Tiempo de conducción: 3.5 h.
Resumen del itinerario
Continuamos el recorrido alrededor de la isla en dirección este por la carretera Hringvegur o Ruta 1, visitando varios lugares que han servido como localizaciones para la serie Juego de Tronos. Si sois amantes de la serie, este es vuestro día.
El primer lugar, se encuentra a pocos kilómetros desde el lugar donde pasamos la noche. Se trata de la cascada de Skógafoss. Como podéis ver, el lugar estaba completamente desierto. El acceso es completamente libre.
A unos 30 km de Skógafoss, y continuando por la carretera 1, nos encontramos con la segunda localización: el promontorio de Dyrhólaey (o rosco, como dicen en mi pueblo); justo enfrente, tenéis los acantilados de Reynisfjall, con sus singulares formaciones de basalto, la playa de arenas negras y las agujas Reynisdrangar. Estos son lugares perfectos para la observación de aves, y en concreto, para el avistamiento de frailecillos o puffins. Todos estos lugares son de libre acceso, con recorridos señalizados. En Dyrhólaey existe un edificio de conservación con baños (de pago).
Última visita del día: el cañón de Fjaðrárgljúfur. El lugar es accesible en coche, el recorrido esta señalizado, y es de entrada libre, pero se requiere de una mínima forma física para subir por la empinadas rampas.
Pasamos la noche a los pies del Hvannadalshnjúkur, la montaña mas alta de Islandia, en el Fosshotel Glacier Lagoon.
Si todavía no lo has hecho, te invitamos a leer la segunda y tercera parte del viaje aquí:
Regístrate ahora para recibir las recetas en tu correo.
Pingback: La iglesia de madera de Lom, Strynefjellsvegen, Galdhøpiggen y el Klimapark - Cocina con Poco